Holidays

 

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Escribo desde uno de mis rincones favoritos del mundo. Estoy rodeada de calas, de castillos de arena, de alemanes/as, holandeses/as, inglesas/es, de aguas cristalinas, de peces de formas inexplicables y colores indefinidos, de helados de cucurucho, de gaviotas que cantan, de calma, de horas de sueño…

Aquí no utilizo reloj, pero llevo siempre el bikini, el sombrero y mi cámara de fotos.

Soy una piscis insaciable, y me encanta disfrutar de los detalles, de todos esos que pasan desapercibidos.

Home Sweet Home

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Mi pareja y yo estamos pensando invertir en una casa propia. La verdad es que llevo años viviendo de alquiler, y llevo a mis espaldas muchísimas mudanzas.

Por un lado nos asusta un poco meternos en una hipoteca, y todo eso. Pero por otra parte, nos atrae la idea de tener algo nuestro.

El problema es el siguiente: ¿dónde?

La ciudad la tenemos clara (más o menos), pero no el sitio. Actualmente vivimos en un barrio estupendo, junto al centro. Es una barrio de «guays», de modernos con gafas de pasta, de hipsters, de gays y lesbianas, de familias hippies, de bicis, de niños jugando, de artistas, de perros, de personas que nos encantan, respetuosas, libres, alegres. Es un barrio en constante movimiento, lleno de tiendas y cafeterías vintage, y de muchas muchas librerías. Me gusta este sitio, porque me su alegría es contagiosa, y casi todo el mundo es amable (para mí es muy importante que el vecindario sea respetuoso, abierto y agradable). El precio de los pisos es elevado, pero también hay opciones más asequibles.

La duda surge cuando nos planteamos si queremos vivir rodeadas de tanto movimiento, de tanta gente, o si alguna vez necesitaremos un poco de calma, no sé. Hay días en los que me estresa el ruido constante, y sueño con una casa con jardín, huerto y piscina en la que disfrutar del cántico de los pajaritos, y en la que poder dormir bien.

También hay opciones intermedias, barrios alejados y más silenciosos, pero hay pocos barrios que me atraigan, me resultan tristes, o lejanos, o aburridos, o simplemente desconocidos.

Y es muy probable que después de decidirnos por una zona, pasemos otra fase de espera, porque hasta para alquilar tenemos que sentir que el piso/casa es un hogar nada más verlo. Somos así de sensibles-especiales.

Sé que mi novia y yo tenemos una admirable capacidad de adaptación, y seremos felices en cualquier parte, pero cuando nos planteamos comprarnos algo, tanteamos, y al final no somos capaces de tomar una decisión.

¿Qué nos aconsejáis? ¿En qué tipo de sitio vivís vosotras/os?

Ganas de verano

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Aprovechando unas fiestas en la ciudad, hemos ido a visitar a mis padres que viven cerca del mar. Así que traemos las mejillas y los hombros ligeramente colorados.

El jueves terminé mi jornada laboral agotada, además, la madre de una alumna, me saca un poco de quicio. Resulta que es una de esas madres que por alguna razón, no tiene demasiada vida personal, de estas que no tienen hobbies ni vicios culturales, y dedican su tiempo (con la mejor de sus intenciones, supongo) a instalarse en el colegio, a criticar al resto de los niños de mi clase y a sus madres (no soporta a los niños que son, a su juicio, menos inteligentes, o que vienen de un entorno algo desfavorecido), a opinar sobre temas que no son de su incumbencia (en plan: mi hija/o baila mejor que aquel, pon a mi hija/o en el centro y esconde a aquel niño que es más tímido o soso o torpe), a pedirme que la ayude fuera de mi horario laboral, en definitiva, a meterse siempre que puede donde no la llaman. Hasta ahora he podido manejar siempre la situación, hablando con amabilidad pero con firmeza, pero ella, cada viernes y cada día, al mediodía, cuando todo el mundo desea marcharse a casa a almorzar y descansar un poco, bajo un sol caliente, propone cualquier tema absurdo de conversación, relacionado con el colegio por supuesto (creo que por ella viviría dentro) y me entretiene, y yo, por educación, la escucho. Lo que menos tolero de ella, es su capacidad de crítica destructiva hacia otros niños, está obsesionada con que su prole sea la mejor, la primera en todo, la protagonista absoluta, y que el resto apenas brille. Yo, personalmente, si fuese mamá, jamás señalaría a los compañeros de mis hijos/as (todos los niños y niñas son estupendos/as) ni haría lo que fuese para hacerme notar.

Espero no convertirme nunca en alguien así (marujilla pesada y criticona). Yo creo que debemos darle a cada cosa su tiempo, pero sin obsesionarnos con una única cosas (sean hijos/as, o trabajo…). La vida se compone de cientos de elementos y recursos, de personas, de actividades, de responsabilidades, de ocio, de libros, de conversaciones, de películas, de canciones, de obligaciones, de amigos…

Después de mi dura crítica jajajaja (tenía que desahogarme), quería simplemente decir que ya huele a verano, las tiendas de helados tienen cola en la puerta, y por las noches, las terrazas se llenan de gente. Hoy, en la playa, me quedé suspendida en el agua, mirando al cielo, pensando que esta estación siempre fue una de mis favoritas, de esas que se llenan de recuerdos, de viajes y de fotos.

 

De cine: Nueva vida en Nueva York

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Nueva vida en Nueva York es la tercera parte de una historia divertida y entrañable que habla de Xavier y sus amigos. Aviso importante: voy a comentar algunos detalles de tres películas, no voy a destriparlas pero aún así lo aviso.

A mí, las dos películas anteriores («Una Casa de Locos» y «Las muñecas rusas») me gustaron bastante, aunque las ví hace años. La primera de ellas nos mostraba un grupo de amigos de Erasmus viviendo alegremente en la ciudad de Barcelona, en ella Xavier nos contaba sus aventuras, amores y desengaños, desde un punto de vista muy divertido. En la segunda entrega, «Las muñecas rusas», seguíamos conociendo a Xavier, en una etapa de su vida diferente, la entrada definitiva a la juventud, la visión del amor, o del deseo, evolucionando lentamente, la vida agitándose en el pecho, y dos ciudades nuevas: París y Londres, desde las entrañas.

La tercera entrega es una mirada limpia, sincera y divertida de la cuidad de Nueva York, casi podemos respirarla. Xavier casi roza los 40, y decide irse a Nueva York para estar cerca de sus hijos, que ahora viven con su ex mujer y su nuevo marido súper norteamericano. Sigue teniendo los mismos amigos, las mismas inseguridades y la misma ternura. La vida no es tan sencilla como parece, partir de cero, buscar un sitio para vivir… No sé, a mí esta tercera película es la que más me ha gustado, me he reído muchísimo con determinadas escenas. Os la recomiendo totalmente, es una visión optimista y auténtica de la vida.

En las tres, hay un personaje lésbico: la mejor amiga de Xavier, que a veces roza la locura, con la líbido desatada casi en todo momento.

De libros y series

He descubierto recientemente un libro divertidísimo de temática lésbica y una serie entretenida de temática lésbica también.

El libro es «101 razones para odiarla», que nos narra la amistad entre dos mujeres que se conocen (y se odian) desde que nacieron, de cómo han de aprender a convivir de un modo u otro. Lo empece ayer y no he parado de leer, lo estoy terminando con cierta tristeza, no quiero que se acabe. Me hace reír, y está exenta de estereotipos, me gusta.

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La serie, Faking it, es una delicia, tierna y entretenida (tampoco es buenísima), está bien para pasar el rato, para dibujar una sonrisilla tonta en la cara durante el tiempo que dura. Amy y Karma asisten a un instituto norteamericano, con todo lo que eso conlleva, no obstante, esta escuela es tan especial que apoya y glorifica a las minorías, y ambas amigas traman fingir ser pareja para ganar cierta fama en el colegio. El caso es que una de ellas, Amy, se plantea lo que realmente siente, y es un personaje adorable, sensible que probablemente ayude a muchísimas adolescentes a sentirse identificadas y felices por ser lesbianas.

Creo que este tipo de series, colaboran en el proceso de normalización de la homosexualidad. El personaje principal es una joven muy guapa, dulce y tan insegura como cualquier persona de su edad, pero de alguna manera conecta con el público, porque despierta ternura, empatía…

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Hay otra serie excelente, brillante, que me tiene enganchada, creo que hablé anteriormente de ella, o quizá la mencioné. Orphan Black. La trama, el guión, la interpretación, son admirables. Y, como probablemente sabréis, cuenta con un personaje lésbico adorable, Cosima.

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Vacances

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Hemos pasado cinco días en una villa muy bonita, junto al mar. Con un porche para desayunar, una piscina para perderse, el cielo besándonos siempre la cabeza,un jardín enorme para que mi perro pudiese jugar y correr todo lo que quisiera,  y un montón de estrellas sobre el tejado. Lo hemos pasado súper bien. Alejarse de la ciudad ha estado mejor de lo que pensaba, por unos días, el ruido de los coches fue remplazado por el sonido de los pájaros, y por las noches podíamos ver la Luna, en un cielo limpio e infinito. Por las noches, cenamos en un pueblecito blanco precioso, lleno de calles estrechas adornadas de tiendas, restaurantes y flores colgantes.

A mí, personalmente, me viene bien eso de desconectar. Es como una necesidad de integrarme con la naturaleza, al menos, siempre que me sea posible.

Feliz día de las madres

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Hoy es el día de todas las madres del mundo.

Yo tengo la enorme suerte de tener una mamá «fuera de serie». Ella no fue nunca una madre corriente. Ella me enseñó muchísimas cosas (y sigue haciéndolo) sin levantar la voz, mediante el diálogo y el ejemplo. Ella es una madre muy divertida, puedes reírte todos los días a su lado, desde primera hora de la mañana, aunque esté cansada, no importa, siempre me hace reír.

Mi madre es la mujer más buena, leal, GENEROSA, transparente, cariñosa, inteligente, entrañable, culta, sensible, solidaria que conozco.

Mi madre me mostró la belleza del arte en cualquiera de sus expresiones, y siempre tuvo muchas estanterías llenas de libros. Nos encanta ver buen cine juntas, debatir sobre ella.

Mi madre no tolera ninguna clase de discriminación, o sufrimiento, y expone sus argumentos y sus ideas con calma. Ayuda todos los días a sus pacientes, que la adoran y la abrazan, e incluso se emocionan cuando se cruzan con ella por la calle.

El corazón de mi madre es tan grande, que tendríamos que agarrarlo con mil manos. Es la mujer que más se alegra por la felicidad de los demás. Es la que siempre está ahí para ayudar, escuchar, comprender. Es la persona más fuerte, y noble que conozco.

Sé que el post me ha quedado un poco caótico, pero no podría ordenar todo lo que tengo que decir de ella.

Gracias. Gracias. Gracias.

Te adoro.

 

 

Duda

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Tengo una duda, una duda enorme que crece por día. Quizá no la consideréis importante, no sé, yo voy a exponerla aquí y esperaré algún consejo.

Trabajo en un colegio público desde hace unos meses. Ahora, en mayo, debo entregar un gran papeleo con el nombre de 150 colegios para el curso próximo. No sé si poner el de este año (y seguir así con mi misma clase, con los mismo niños/as) o no hacerlo.

Tengo una clase de niños y niñas estupendos, cuyos padres y madres me quieren y aprecian muchísimo mi trabajo. En ese sentido me siento bien. PERO hay cosas que no soporto de este colegio, al principio no le di ninguna importancia al hecho de que esta escuela situada en una zona favorecida tuviese un equipo directivo y unos docentes conservadores, para ellos la palabra «huelga» es sinónimo de escándalo. No le di importancia, porque pensé que cada persona, sean cuales sean sus opiniones políticas, merecen ser conocidas. Así que desde la más absoluta inocencia trabajé todos estos meses inserta en un ambiente así.

No obstante, desde hace unas semanas, han pasado algunas cosas que me hacen sentir incómoda y triste:

-Yo trabajo por proyectos, y este año me tuve que aguantar (por llegar la última) con los 15 libros de texto que me impusieron para niñas y niños de 4 años, libros de bajísima calidad que aburren a mis alumnos/as. Para hacerles un poco más felices, y siguiendo mi instinto y conocimientos pedagógicos, introduje algunos talleres y proyectos muy divertidos que han provocado la felicidad absoluta de mi alumnado y el reconocimiento y el cariño de los padres/madres. Las familias están contentas y nos comunicamos desde el respeto y el cariño, suelo ser muy cercana con ellos, y eso ha producido la envidia total de dos compañeras a las que no les gusta nada ser maestras y se han negado en todo momento a hacer cualquier cosa que se salga de las fichas pertinentes. Estas compañeras han tenido algunos problemas serios con los padres EN AÑOS ANTERIORES, por razones obvias que nada tienen que ver conmigo puesto que yo soy nueva.

El otro día, la directora me dijo que si me quedaba para el curso próximo no podría trabajar con proyectos ni talleres, sino con los libros «de toda la vida» que eligieran mis compañeras, porque los padres del colegio me tenían a mí como favorita y que eso no podía ser, que teníamos que comportarnos igual para no crear precedentes ni favoritismos.

-Hace poco me enteré que además, una de esas compañeras desagradables, odia a los homosexuales y lo considera indigno, curioso porque ella es de todo menos trabajadora y digna (no daré detalles pero no merece dedicarse a la enseñanza).

-Mis compañeras y el equipo directivo discriminan abiertamente a los niños/as de madres solteras (dicen que esas madres meten a cualquier tío en casa y que los niños crecen viendo cosas que no deben), a los niños y niñas de etnia gitana y a las familias que sean de origen inmigrantes llamándoles «desgraciados». Afortunadamente, en esta escuela, no hay niños inmigrantes ni gitanos, porque de ser así, lo pasarían francamente mal.

-Son todos taurinos (los compañeros, las familias NO) y yo soy todo lo contrario y llevo un año cediendo.

De modo que, ¿qué hago? sigo en un sitio así? Por un lado, me siento bien con mi clase y la relación con las familias pero me siento completamente sola en el centro, no puedo hablar de nada (ni sobre educación, ni sobre cine, ni sobre nada que no sean chismorreos y conversaciones sobre ¿qué vas poner hoy de comer en tu casa? o temas absolutamente sexistas y obsoletos) no me gustan las envidias, el ambiente. No me siento con libertad total para hablar de mi vida personal cuando se entablan conversaciones de este tipo (en plan ¿con quién vives?), es la primera vez en mi vida laboral en la que me siento insegura para decir con normalidad que soy homosexual, la primera vez que temo ir por la calle con mi novia de la mano por miedo a generar aún más cuchicheos entre compañeras.

Los primeros meses no fui consciente del todo, porque estaba volcada en mis alumnos/as, tenía que integrar a dos chicos con dificultades al aula y a la vida escolar y no tenía tiempo para casi nada, pero conforme hemos ido tomando confianza (los compañeros, el equipo directivo y yo), descubro detalles y sensaciones que me producen desagrado y tristeza.

¿Qué me aconsejáis que haga? En mayo debo echar los papeles con los colegios elegidos, 150, ¿debo poner este en primer lugar o no?

 

Marzo

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Primavera. Está punto de entrar por las ventanas, con toda su fuerza, pero aún se muestra tímida y espera, sin prisas, apoyada en las ramas de los árboles, a que llegue su momento.

Marzo de cumpleaños. Mi cumpleaños. Todavía no ha sido. Yo nací con la primavera, cuando el color florece por todas partes. En realidad me gusta tener una excusa para celebrar, para salir a cenar, para disfrutar en compañía.

Últimamente he hecho algunas cosas: sigo con mi curso de escritura (que es precioso y productivo), continúo con la natación por las tardes, paseo a mi perro durante más tiempo (ahora que las tardes parecen extenderse, perezosas), hemos visitado Cáceres, hemos estado en Cádiz sin saber que era Carnaval (y fue muy bonito perdernos entre pelucas y gente contenta), le dimos una fiesta sorpresa a mi hermana por su cumpleaños y fue divertido verla emocionada con todo el restaurante cantándole, hemos visto algunas buenas películas y series, he leído cuatro libros en mes y medio (es mi adicción, a las cuatro de la tarde), he rodado un cortometraje con mis alumnos/as (ellos/as han tenido que inventarse la historia y los personajes), en clase hemos creado nuestro cuento poniendo como base que las princesas fuesen valientes y los personajes masculinos puedan tener miedo…

Marzo. Qué mes más bonito.